Tal vez los fines de semana sean poco favorables para hacer tareas o propuestas profesionales, es cuando volvemos la mirada y el cuerpo a la familia, a la vida más allá del trabajo o de los estudios.

Entonces sea un buen momento para proponerte una pequeña y bonita actividad de autocuidado, para recargar las pilas este “finde”.

Porque estamos en medio de una pandemia, con todas sus consecuencias negativas, que nos hace cuesta arriba enfocar nuestra atención (y nuestro ánimo) en aquellos aspectos de nuestra vida luminosos: porque nos satisfacen, porque nos hacen sentir bien, porque me recuerdan que merezco una buena vida.

¿Te animas a probar algo?

Te propongo que busques una silla o sofá cómodos, y al sentarte, por un momento, cierra los ojos y respira, sólo respira, disfrutando de respirar conscientemente.

Cuando notes que estás más en ti, abre tus ojos y mira tu alrededor buscando con atención objetos que te ayuden a responder a las siguientes preguntas:

¿Qué recuerdos alegres, amables, me traen los objetos a mi alrededor? Esa foto…Ese cuadro…Ese libro…Ese souvenir…Ese disco…

Escoge 1 o 2 para dedicarles más atención.

Respira al observarlo, trayendo a tu memoria, a tu cuerpo, los momentos, las personas, que están asociadas a ese objeto. ¿Es un recuerdo personal? ¿Familiar?

Déjate llevar por las sensaciones, emociones, pensamientos que te vayan llegando. Mientras respiras suavemente.

¿Qué dicen de ti?

¿Qué recibiste en ese momento y que aún conservas en tu memoria?

Tal vez, te apetezca tomar notas de lo vivido. Tal vez, te hayas dado cuenta que a tu alrededor hay mucho amor y que viene bien recordarlo.

Si vives con pareja o familia, proponles hacer este ejercicio en equipo. Seguro que os traerán momentos muy especiales al presente.

Espero que te animes a ponerlo en práctica. Que te abras a conectar con las pequeñas (o grandes) cucharadas de felicidad que todas las personas conservamos en nuestro interior.

Que tengas un buen fin de semana.

Yira Labrador

www.yiralabrador.com